viernes, 18 de septiembre de 2015

A todas las personas que no sois felices, lo sabéis y no hacéis nada

Si estás leyendo esto es posible que tengas muchas papeletas para ser una persona infeliz, lo sepas y no hagas nada para remediarlo. Pues a ti te digo: ¡TE LO MERECES! Porque seguro que te entristece que llueva porque te da pereza ir al gimnasio, o te irrita que alguien te haga un comentario fuera de tu agrado porque hiere tu expléndida y ostentosa sensibilidad, o que llegues a la biblioteca y alguien esté en tu sitio habitual... Te ocurre lo que te ocurre porque el problema lo tienes tú y no el resto. Una persona que se equivoca porque quiere debe asumir su propia responsabilidad, y en ella está la llave para dar la vuelta a su vida. Pero claro, ahí están nuestros amigos los miedos, causantes y progenitores de nuestra careta diaria. O, bueno, puede que cada día se muestre una diferente.


¡Ojalá tengas un fuerte golpe emocional para que espabiles de una vez por todas! Que hasta ahora, seguro que has vivido de una manera muy confortable.

Aquí tienes mi perspectiva. Si quieres la coges y si no la dejas. Es fácil. Y eso que me saltaré las reglas añadiendo "no" muchas veces, a ver si así funciona.

1. NO TE MIENTAS

Si eres borde, eres borde. Si eres idiota, eres idiota. Si eres prepotente, eres prepotente. Si eres amable, eres amable. Bien, pues asúmelo. Una vez asumido en tus manos está si quieres modificar cualquier conducta. Pero lo primordial es que no te mientas.

2. NO SEAS HIPOCONDRÍACO/A

Que te pique un mosquito no quiere decir que se te vaya a caer el brazo. Me irritan las personas que siempre les duele algo, se quejan o están enfadadas con el mundo porque la Tierra es redonda... Si te duele algo realmente, toma medidas y no te quejes más, ¡por favor! Tú mismo/a tienes generarte un dolor de cabeza del cual no eres ni consciente.

3. QUE TUS MIEDOS NO SEAN UN PROBLEMA PARA EL RESTO

Sí, si para ti lo son, ¡allá tú!, pero al resto no nos supongo un problema. Quizás así se te encienda media luz de tu lúgubre bombilla y algo te funcione. Sabes, perfectamente, a qué me refiero así que olvídalos ya.

4. ELIGE SER FELIZ

Solo tenemos una vida y demasiado corta para que esperemos ingenuamente ese momento perfecto, en el cual creemos que la felicidad bajará de algún cielo, e ingresará a nuestra vida en forma de dinero, oportunidad, persona, etc, y que simplemente con abrazar ese instante, juntaremos la fuerza para: ¡empezar a ser feliz!. No. La felicidad es un viaje mucho más largo que ese, más profundo, y más reconfortante, por cierto. Es una decisión diaria ser feliz, y cómo cualquier otro hábito, requiere un compromiso constante para interiorizarlo. Entonces, ten primero la INTENCIÓN, la predisposición para salir de tu zona de confort, para dejar viejas costumbres y pensamientos atrás, y ahora mismo empieza a realizar simples modificaciones, que irán aportando esa sensación de bienestar y plenitud, que te permitirán ser más feliz.
Es decir: deja de buscar la felicidad y empieza a vivir la felicidad.

5. DA LAS GRACIAS

No solo dar gracias a personas, sino a la vida, al universo, a tu perro, o al café que te despierta cada mañana. Da igual el porqué, da las gracias por aquello que hagan por ti y ya está. Tan solo que una persona dedique medio minuto de su tiempo en pensar en ti, ya es algo que no podrá recuperar. Sin duda, merece un enorme "gracias".

Creo que si empiezas haciendo estas cinco cositas vas a notar un gran cambio, y el resto se te ocurrirá a ti solito/a. ¡Ah! Y no te compares con el resto, las envidias son muy malas. Y no hay por qué contestar a todo, ni siempre decir la verdad.

E, importante, para ser feliz también hay que estar triste y sentir dolor, pero no siempre.






La felicidad depende de nosotros mismos -Aristoteles-







                           



No hay comentarios:

Publicar un comentario