lunes, 30 de junio de 2014

Gracias

Porque debería ser la primera palabra en la que pensemos nada más abrir un solo ojo. Porque cada vez que la pronunciamos aprendemos algo nuevo. Porque cada vez que la susurramos hacemos sentir bien a la persona a quien se la decimos. Porque cada vez que la decimos quitamos protagonismo a las carencias y defectos. Porque damos valor a la persona que ha dedida un solo segundo de su agetreada vida. Porque expresarla muestra gratitud, estrecha lazos y fortalece relaciones. Porque cada vez que la enunciamos, crecemos. Evolucionamos. 

Muchas veces somos agradecid@s pero no lo demostramos, porque damos por sentado que lo saben, o damos un agradecimiento superficial, sin detenernos un segundo para acompañar ese gracias con una sonrisa, sabiendo que la palabra "gracias" es muy sencilla de pronunciar. Y acompañada con una sonrisa, alegra el alma de todo humano. Después de todo, al corazón, siendo tan grande, le basta muy poco para satisfacerse de lo hermoso.


La gratitud es una de las emociones más poderosas. Apreciar lo que tenemos de bueno en nuestra vida, también implica el desarrollo de una actitud ante la vida. Tod@s experimentamos momentos difíciles, en los que no podemos escoger lo que nos sucede. Pero, como he comentado en otras ocasiones en mis diferentes post, siempre podemos elegir la actitud con la que respondemos a esos momentos. Y esta elección es también una definición de la libertad que tenemos como personas.

¿Qué valor posee la gratitud? Claramente es más que un sentimiento. Es un valor que nos empuja a que tengamos actitudes, consciencia, reconocimiento, aprecio... Es una virtud. El filósofo Martin Heidegger “Denken ist Danken” que quiere decir: Pensar es agradecer.
La gratitud como uno de nuestros valores hacia con los demás, aparece cuando experimentamos aprecio y reconocimiento por otra persona que nos prestó ayuda, apoyo, reconocimiento… La alegría de esas acciones se manifiesta dando las “gracias”, con una sonrisa, cuando le hacemos saber a la persona que nos ayudó, la importancia de su acción para nosotr@s…
Pero la gratitud repercute en nuestro interior en gran medida: aprendemos a ser querid@s por los demás,  y a través de ella, demostramos que consideramos a l@s demás.


¿En qué nos afecta? Dar las gracias nos hace que nos sintamos más felices y puede modificar nuestra propia actitud ante la vida, como un botón para reiniciar las emociones. A parte de demostrar que ser agradecido ayuda o es beneficioso a quien lo es, (sobre todo en tiempo difíciles) los psicólogos también intentan esclarecer los procesos químicos que la gratitud produce en el cerebro.

Las investigaciones sobre los beneficios de la gratitud documentan que las personas que cultivan el agradecimiento sienten más emociones positivas como el gozo, el entusiasmo y el amor. Las personas agradecidas experimentan menos emociones negativas como la envidia o la amargura, manejan mejor el estrés, y hasta es posible que se recuperen más rápidamente de las enfermedades. Además, las personas agradecidas tienen mejores relaciones con los demás.

Robert Emmons expuso que “Mostrar afabilidad une a las personas en redes de obligaciones recíprocas” y es una “forma sencilla de fortalecer las relaciones que, a menudo, se pasan por alto”.

Ser agradecid@ realmente cambia nuestra actitud y nuestra perspectiva sobre la vida. La gente agradecida se siente más alerta, viva, interesada, entusiasmada… Pronunciarla nos libera de ataduras emocionales, nos ayuda a tener una vida más feliz, pero por nuestra educación y cultura, en términos generales, nos cuesta decirla de forma natural.

Emmons ha encontrado que la experiencia de la gratitud consta de dos fases: primero, el reconocer lo bueno que uno tiene en la vida, que vale la pena vivir. En segundo lugar, la gratitud implica reconocer que la fuente de estas cosas buenas está, al menos parcialmente, fuera de nosotr@s.







 

"La palabra Gracias es mágica, porque abre las puertas y acerca corazones. Nos conecta con otras personas" -McCullough-










Fuentes: http://blog.fatimabril.es

domingo, 29 de junio de 2014

Retos e inteligencia emocional. ¿Por qué?

El profesor Howard Gardner, uno de los 100 intelectuales más influyentes del mundo y premio Príncipe de Asturias, se hizo en los años setenta una pregunta sencilla: ¿podemos imaginarnos que cuando Cervantes escribía o cuando Velázquez pintaba, sus cerebros estaban haciendo las mismas operaciones que un astrofísico o un matemático cuando trabajan? Nos enseñó que la inteligencia es un potencial biopsicológico y que además es plural. Cada persona posee, además de la inteligencia cognitiva, otros tipos de inteligencias que nos ayudan en aspectos tan necesarios como la generación de nuevas ideas y la capacidad de crear, la posibilidad de llegar a acuerdos, o lograr la confianza en uno mismo y en los demás. Son las que conocemos, entre otras, como inteligencia emocional, inteligencia social e inteligencia creativa.



No han pasado más de 20 años. La inteligencia emocional es algo relativamente nuevo en nuestras vidas. Como siempre, existen países mucho más avanzados que el nuestro, los cuales, de manera obligatoria, ya han integrado sistemas como la "estimulación tempraña" o la "psicomotricidad" en la educación de sus jóvenes. Digamos que construyen perfectamente los que después, al de unos años, serán los que gobiernen y lideren el país. Sembrar para recoger.
Desde siempre hemos sido conscientes de que la razón y las emociones de las personas no son dos dimensiones separadas e independientes. La investigación en neurociencia que se ha realizado en los últimos 20 años ha corroborado esa intuición y ha demostrado que educar la razón pasa por educar las emociones, y que una relación inteligente entre ambas es decisiva para afrontar la vida profesional y personal.

¿Por qué existen personas con una capacidad enorme de comprensión y reflexión? ¿Qué nos hace abrir la mente? Sin duda alguna, la inteligencia emocional (IE). La investigación más reciente ha constatado que una mayor IE facilita un mejor rendimiento académico, mejora las relaciones sociales, contribuye a evitar las conductas disruptivas y mejora el ajuste psicológico.




La educación de las emociones no es un lujo. Es una necesidad imperiosa que tenemos que afrontar desde las primeras etapas del sistema educativo. Si hacemos ahora esa apuesta en nuestro país, habrá más posibilidades de que los ciudadanos sean personas sanas y equilibradas, menos agresivas y más solidarias, con iniciativa, creatividad y liderazgo. En definitiva, necesitamos una escuela más abierta que potencie la inteligencia emocional, social y creativa con el humilde, y a la vez tan humano, propósito de aprender a convivir y ser felices.

¿Qué relación tienen los retos y la IE? Cuanta mayor IE, más retos añadiremos a nuestras vidas. Los retos son pruebas de superación que nos ayudan a fortalezar la confianza en nosotros mismos. Nos ayudan a construir un camino con una dirección clara y concisa. Nos motivan.
Todo el mundo puede ponerse retos en su vida. Y, no necesariamente, un reto debe ser algo que acabe con tu energía, sino tomar una decisión que, a primera vista, sepas con certeza que vas a conseguir. Una vez logrado esto podrás aumental el nivel de dificultad. Nunca pidas tener menos dificultades, pide siempre mejorar tu habilidad para ser mejor y afrontar mejor los retos. Porque los retos siempre van a existir.



La IE emocional nos ayuda y educa a convertir los problemas en retos. Todos tenemos problemas. Cuando tenemos una meta, también tenemos obstáculos que impiden la consecución de ese objetivo. De otro modo sería demasiado fácil y no habría diversión. El objetivo bloqueado por una barrera es un problema. Superar la barrera y lograr el objetivo es el juego de la vida. A esto también se llama solucionar problemas.

Si no sabes por dónde empezar, quizá, debas realizarte estas preguntas:
¿Qué haces en tu vida que realmente quieres hacer?
¿Qué desearías estar haciendo y, sin embargo, no haces?
¿Qué haces en tu vida que no quieres hacer?
¿Qué no haces en tu vida que no quieres hacer?

Cuando te quedes sin respuestas, probablemente encuentres algo de provecho.


"El pueblo, por desgracia, es todavía muy ignorante, y es mantenido en su ignorancia por los esfuerzos sistemáticos de todos los gobiernos, que consideran esta ignorancia como una de las condiciones más esenciales de su propia potencia" -Mijail Bakunin-






Fuentes: http://www.trans4mind.es, http://elpais.com


jueves, 19 de junio de 2014

Los dos lobos


LOS DOS LOBOS

Las miradas de todos aquellos árboles, 
el rumor que propaga el viento
la sonrisa de los verdes girasoles,
te harán saber si miento.

Una partida de ajedrez
con una llegada y una huida.
Sesgo alfil el que camina,
cuya vida jamás encontrará vejez.

Uno, prisionero de la agonía,
príncipe de la tiranía.
Esclavo de la avidez,
siervo de la idiotez.

Otro, aprendíz de la ironía,
aunque señor de la alegría.
Cortés con la mayoría,
aunque no sepa poesía.

Rugen, pero rugen en soledad.
Aman, pero aman con frialdad.
Ciegos frente al espejo del alma,
que, quizás, algún día tendrá calma.


Jagoba Ormaetxea
"-Poemas de un vetusto poeta-. 2016"