miércoles, 25 de diciembre de 2013

Solos venimos al mundo y solos nos marchamos

Solos venimos al mundo y solos nos marchamos. Esto debería hacernos reflexionar.

Os hablaré de la dependencia emocional; qué es, en qué consiste, qué es lo hace que normalmente dependamos de alguien, etc. Existen muchos tipos: al trabajo, a los hijos, al alcohol... Pero hoy nos centraremos en la pareja.

Todo ser humano es único e irrepetible, es decir, cada persona es individual más allá de su carácter relacional. La verdadera felicidad en la vida reside en encontrar el equilibrio que surge de poder estar bien con uno mismo, cultivar los momentos de soledad, y también, tener relaciones sociales de amistad, familia y amor. Nadie va a querernos ni a cuidarnos como nosotros podemos hacerlo. Si nosotros nos queremos, nos respetamos y nos cuidamos, el resto harán lo mismo. Pero, por otro lado, existen situaciones en las que se produce el efecto contrario. Existen parejas que tienen un alto grado de dependecia emocional, que siguen en pareja porque así llevan muchos años y no saben vivir el uno sin el otro, aunque todos los días estén discutiendo. Lo dejan, vuelven, vuelven a dejarlo... Están enganchados de una forma insana.
Muy probablemente sean personas que se quieren poco a sí mismas y por eso dependen de alguien para que les llene ese vacío. Da igual que se rellene de una manera sana o insana, el caso es que esté lleno. Así es el ser humano. Suele importar más la cantidad que la calidad.

Toda dependencia, como indica su propio nombre, tarde o temprano deriva en una situación asfixiante, donde falta libertad interior. ¿Cuáles pueden ser los síntomas de un problema de codependencia emocional? Baja autoestima, cambios bruscos de estado de ánimo, miedo al cambio, idealización excesiva de otra persona, baja tolerancia hacia la frustración y un bajo concepto de sí misma, incapacidad para poner límites en ciertas relaciones y decir no… Si no nos queremos y no nos respetamos nadie lo hará y estaremos dándonos contra un muro contínuamente. 
Cualquier frase que se componga de "depende de" no es algo bueno, ya que si eso falta, supondrá que algo no irá bien. No podemos depender de nuestra pareja si algún día falta, ya que, si esto es así tampoco sabremos querer o amar de una forma sana. No comparto la opinión de los que dicen; "si no hay locura no hay Amor". Para nada. Las relaciones más estables y duraderas, donde existe amor verdadero y equilibrio emocional, son relaciones que no se basan en la locura del momento y pasión constante. Para un tiempo de corta duración puede ser algo excitante, pero a la larga es una bomba de relojería.

Las personas dependientes no viven de verdad su propia vida porque se centran de una forma desmedida en los demás. Por tanto, conviene tomar conciencia de que el tiempo pasa y no vuelve. Utiliza la inteligencia emocional. Vive tu vida, incluye a los demás en tu mundo, comparte, déjate conocer, ama en libertad, crece como persona, evoluciona… Pero no quieras fusionarte hasta el extremo con la personalidad de otra persona por mucho que le admires, porque además de ser imposible, este camino sólo causa dolor e infelicidad: tú eres el centro y motor de tu vida.


Cuando una persona se encuentra en una situación así es el mejor momento para empezar a realizar actividades nuevas en su vida. ¿Por qué no un cambio de imagen? Verse físicamente bien y atractivo/a ayuda muchísimo a ganar seguridad y autoestima. Practica deporte. Es la forma más sana de canalizar el estrés y la frustración. Escucha mucha música porque explotará tus emociones y ayudará a que saques fuera todo aquello que llevas dentro. Lee, culturízate. La información es poder y lo que te hará diferenciarte del resto es tu capacidad cultural. Saber de muchas cosas te dará más seguridad, podrás conversar con más gente, conocer nuevas formas de pensar... Pasea. Sal a la calle, solo/a o acompañado/a. El Mundo no va a hacerte daño porque vayas solo/a a los sitios. Camina con seguridad y no estés erguido/a. Nadie va a comerte y además le harás un gran favor a tu espalda.

En definitiva, respétate, quiérete, prueba cosas nuevas, cambia tu imagen, equivócate, aprende, culturízate, aprende música, escucha música, lee, pasea, sal, baila... pero jamás estés con alguien con quien no quieres estar. Estarás perdiendo un tiempo valiosísimo de tu vida. Y, de momento, sólo conocemos una.

Solos venimos al mundo y solos nos marchamos. Esto debería hacernos reflexionar.




martes, 10 de diciembre de 2013

Antes de entrar a un estudio de grabación: ¿Qué hacer?

Todos/as tenemos en mente las grandes producciones de Nickelback, Beyoncé, David Guetta... Grandes productores como Chris Lord, Rick Rubin, George Martin, Eddie Kramer... Todos ellos tienen un punto en común en todo lo que realizan: la exquisited en el trabajo.

Todos/as queremos un trabajo así para nuestra banda, nuestro proyecto o nuestra canción, ¿verdad? Bien, pues para ello necesitaremos TIEMPO y BUEN HACER. Los grandes resultados no se gestan en poco tiempo. Es algo que puedo asegurar al 100%. Quien algo quiere, algo le cuesta y cuanto más miméis y cuidéis vuestro trabajo desde el minuto uno, el resultado final será excepcional.
Por otro lado está la gestión de ese tiempo. No inviertas tiempo en algo que se te escapa o no alcanzas por falta de conocimiento o dedicación. Destina tu energía a algo productivo dentro de ese trabajo. Cada persona de la banda debe tener una función, o dos a lo sumo, de esta manera, seréis un verdadero equipo y todos/as os necesitaréis todos/as. -En un próximo post hablaremos de las diferentes funciones, si es que no las sabéis-.

¿Cómo trabajar para tener un resultado óptimo? Todo comienza con la opinión externa de una persona. Cualquier gran repostero ofrece sus productos a personas de confianza para que éstas le den una opinión y de ahí sepa corregir o mejorar. Aquí es igual. Muchas veces perdemos el control objetivo sobre lo que realizamos y eso puede ser nuestro gran enemigo. Para ello existe la figura del productor. Un productor se encarga de afincar la visión general de lo que se quiere ofrecer, que ese camino o esa línea no se tuerzan. Debe tener conocimientos teóricos, técnicos y artísticos para poder determinar decisiones que obtengan un punto de inflexión entre lo que la banda quiere y el mercado requiere. Es la persona que os acompañará desde los primeros ensayos de preproducción hasta, incluso, algunas veces, la puesta en escena final.

Denumeremos todo lo que debéis trabajar antes entrar a un estudio de grabación:

1) Conocimiento de tus canciones: Muchas veces pensamos que sabemos lo que tocamos y cómo lo tocamos. No. En el local de ensayo, normalmente, no tenemos una escucha adecuada para saber qué estamos tocando, y lo más imporntante, cómo influye esto ante lo que el resto hace. No debéis olvidar que sois un grupo haciendo música, que lo más importante es la canción, lo que entre todos generáis y no lo que tú, de forma individual (a no ser que sea una parte solista y aún así lo debatiría...), realices. Grabaos con una grabadora o con el móvil y escuchadlo para ver qué reacciones tenéis. Escuchad y prestad atención a lo que vuestro compañero está ejectutando por si debéis ayudar a explotar lo que realiza o corregirle. Debéis saber tocar vuestra parte sin tener ninguna referencia más que el METRÓNOMO. De esta manera estaréis seguros de que os sabéis vuestra pieza.

2) El metrónomo: El mejor amigo y/o mayor enemigo del músico. Depende para qué genero o estilo musical, será fundamental que toquéis bajo una claqueta o un metrónomo. Éste os ayudará a sonar de una manera más compacta y profesional, siendo el "director digital" de vuestra ejecución. Insistid en ello.

3) La elección del tempo: ¿120bpm o 123bpm? No es lo mismo. La elección del tempo de la canción es una de las decisiones más importantes a la hora de comunicar una sensación a través de música o sonido. Se dice que los grandes hits están o deben estar compuestos entre 116bpm y 124bpm. ¿Por qué? Otro día hablaremos sobre ello porque aquí hay mucho que decir a nivel de psicoacústica.

4) Si no tienes nivel suficiente no improvises: La improvisisación no es una buena aliada en el estudio. Para poder improvisar a un buen nivel, donde no se note inseguridad en la ejecución, debéis tener un altísimo nivel técnico, compositivo, creativo y resolutivo para que el oyente no perciba algo raro. Esto sólo se consigue con años y años de estudio y dedicación, por lo que de momento intentaremos dejarlo de lado y concentrarnos en realizar todo de forma correcta desde el local de ensayo.

5) El equipo: Por muy buen micrófono, mesa de mezclas y técnico que haya, si vuestro instrumento está mal quintado o mal afinado, no valdrá de nada. Dos semanas antes llevad vuestro instrumento al luthier de vuestra ciudad y que realice un ajuste general, con cambio de cuerdas incluido. Las cuerdas y el calibre de éstas son muy importantes porque determinan el brillo de los acordes y notas, influyen en el sustain, detallan los matices... La elección de los parches de batería y tamaño de timbales es importante también, al igual que la afinación de éstos. Lo mismo ocurre con tu amplificador o batería. Si no disponéis de uno al nivel que requiere la grabación que vais a realizar, pedid que os lo dejen o alquiladlo. Siempre es importante partir de productos de calidad para facilitar el trabajo al técnico. Los pequeños detalles son los marcarán la diferencia.

6) Trabaja con mente abierta: Esto es arte, antónimo de mente cerrada. Escuchad a las personas que os rodean en la grabación: el productor, el técnico o el responsable de la grabación son puntos clave para determinar varias decisiones que quizás el músico o el grupo no deben tomar. La aportación de un nuevo arreglo, un cambio de tempo o compás, nueva instrumentación, añadir un coro... O, incluso, descartar una parte de una canción o la canción en su totalidad. Véase este ejemplo: "Me gustaría ser piloto de carreras profesional pero el coche que he construido no alcanza los 100Km/h". En este caso es mejor desechar el motor o el coche entero para construir algo de cero, ya que, por mucho que te guste el coche no puede competir al nivel que tú quieres.

7) Ten paciencia y sé educado: Ante todo somos personas y siempre debemos tratarnos con respeto y educación a la hora de dar una opinión. La ofensa a un compañero o hacerle sentir mal, como en cualquier caso de la vida, siempre nos traerá problemas, causará un mal ambiente de trabajo que repercutirá en el resultado final de vuestra obra. Si cuidas a la gente que te rodea generarás una energía positiva de trabajo. Si eres paciente y trabajas como debes, conseguirás todo lo que tienes en mente.

8) Menos es más: Por último, sed sincero con vosotros mismos, conoced vuestras posibilidades y pensad que lo importante es transmitir una emoción de la mejor forma posible. Siempre será mejor meter dos notas en el momento y lugar adecuados que diez mal metidas, de las cuales sólo tres están de forma nitida. Pensad que la música es un medio de comunicación. Si vosotro/as estáis escuchando a una persona que habla muy rápido, se traba, tartamudea, se pone nervioso, notáis inseguridad... Dejaréis de prestar atención porque no entenderéis nada. La música es lo mismo.
Además, el público sólo podrá decir que tocáis mal sólo si lo demostráis, pero si siempre hacéis las cosas bien, aunque sean sencillas, jamás podrán decir que no lo hacéis bien. Esto es lo importante.







Realizaremos un gran trabajo. 



Work Hard!
www.jagobaormaetxea.com





lunes, 18 de noviembre de 2013

SER tiene menos letras que APARENTAR


Tras los bonitos mensajes recibidos hasta ahora, me gustaría agradecer, de corazón, todas vuestras lecturas con este post especial que resume y engloba el mensaje general de los tres anteriores. Espero que os guste y os ayude. Hace años para mí fue una nueva dirección en mi vida. 

Todos/as vivimos periodos de tiempo emocionalmente complicados en nuestras vidas. Problemas en el trabajo, con la pareja, con la familia, amistades... o, muchas veces, con uno/a mismo/a y no somos conscientes de ello. Y para colmo, cuando nos encontramos en una situación así, una serie de acontecimientos negativos suelen apoyar tal realidad. Esto no es una casualidad -sobre, si la casualidad existe y el Principio de Incertidumbre, hablaremos otro día-, y debemos aprender cómo empezar a cambiar eso. 



Las emociones negativas las tenemos si antes se produce un pensamiento irracional. A veces decimos frases como ésta: "Es que tal persona me pone de los nervios". Eѕto no eѕ aѕí. Eѕa persona hace algo, tú piensas que es terrible eso que ha hecho y debido a lo que piensas, tú solo te generas una emoción negativa y “te poneѕ de loѕ nervіoѕ”. Evіdentemente, con un equіlіbrіo.
 

Ya el filósofo Epicteto en el siglo I d. C. decía; “no nos afecta lo que nos sucede sino lo que pensamos sobre lo que nos sucede”. A veces los mismos acontecimientos nos afectan de manera distinta. Nosotros/as tenemos que conseguir tener un diálogo interno realista porque cuando somos vulnerables a nivel emocіonal todo lo vemoѕ terrіble. Eѕ la “terrіbіlіtіѕ” y vemoѕ como terribles cosas que no lo son. Cada vez que nosotros/as a nosotros/as mismos/as con nuestro diálogo interno, nos decimos que lo que nos está sucediendo es terrible, nos estamos provocando una emoción negativa. 


En el diálogo interno está todo el juego de la fortaleza emocional


Esto no es pensamiento positivo, no es psicología de pensamiento positivo. La psicología de pensamiento positivo sería repetirnos a nosotros mismos que todo va bien. Éste no es un pensamiento realista porque no todo siempre va bien, igualmente no todo siempre es un desastre. No sirve de nada repetirnos como un loro que todo va bien, sino que lo que tenemos es que convencernos de que lo que nos sucede no es tan terrible. Tenemos que darnos argumentos a nosotros/as mismos/as para convencernos y creernos, en lo profundo de nuestro corazón, que no hay nada terrible y es entonces cuando las emociones negativas se van. 

Tenemos muchos ejemplos de situaciones en las que con frecuencia terribilizamos:

“Como no tengo novіa/o, mі vіda eѕ terrіble, nadіe me quіere, eѕtoy ѕolo/a”. Con eѕta afіrmacіón eѕtamoѕ exіgіendo que para ser feliz necesitamos un novio y como nuestra exigencia no se cumple vemos la situación como terrible. Sin embargo esta exigencia si la convertimos en preferencia y nos la creemos, “Me guѕtaría tener novіo. No tener pareјa eѕ un poco malo pero sin pareja yo puedo hacer cosas valiosas en mi vida, por mí y por loѕ demáѕ”. Entonceѕ, laѕ emocіoneѕ noѕ van a acompañar. 


Tenemos muchas exigencias sobre la realidad. Las exigencias las podemos clasificar en tres grupos:

­ “Debo hacer laѕ coѕaѕ bіen o muy bіen”. Con eѕta exіgencіa nos podemos volver muy débiles a nivel emocional. Nos tenemos que decir: "Me gustaría hacer las cosas bien o muy bien pero ѕі no eѕ aѕí tampoco ѕerá el fіn del mundo”. 


­ “La gente me debería tratar ѕіempre bіen”. Eѕto no va a paѕar siempre y es que además, no necesitamos que la gente nos trate bien para ser felices. Esta exigencia tenemos que transformarla en preferencia: "Me gustaría que la gente me tratara bien pero si no eѕ aѕí yo puedo ѕer іgualmente felіz”. 


­ “La vіda en general me tіene que ѕer favorable”. Eѕta exіgencіa ѕe tendría que tranѕformar en preferencіa: “Me gustaría que la vida en general me fuera favorable, pero si no es aѕí yo puedo hacer coѕaѕ valіoѕaѕ por mі y por loѕ demáѕ”. 

Una de las claves para tener fortaleza emocional es practicar “la renuncia”. Saber renunciar mentalmente a las cosas. Darnos cuenta que nada es necesario. Sólo necesitamos el agua y la comida del día. De todo lo demás podemos renunciar, y podemos practicar a renunciar mentalmente. La práctica de la renuncia mental está en todas las religiones, en todas las escuelas de filosofía y también en la psicología. Debemos ser capaces de renunciar si es que tenemos que hacerlo. 

Los budistas nos hablan de la renuncia y del desapego. El desapego es fundamental para ser feliz. Hay una historia que cuenta lo siguiente:
Un іndіvіduo eѕtá en ѕu caѕa y de repente le pіcan a ѕu puerta y le dicen; "Señor, ha tenido la suerte de que en un sorteo le ha tocado el primer premio y por ello le entrego un millón de euros, un deportivo y una casa de veraneo". Al día siguiente le vuelven a picar a su puerta y le dicen que deben darle una mala noticia: "Ayer se cometió una equivocación y todo lo que le dije que le había tocado era un error, me lo tiene que devolver". El señor se quedó neutro y no le supuso ningún esfuerzo entregar todo el premio que supuestamente el día anterior había ganado. 


Ésta es la actitud que tenemos que tener todos ante la vida. No apegarnos a las cosas buenas, porque hoy las tengo y mañana no. Ni un millón de euros, ni una casa, ni un Ferrari nos dan la felicidad. La felicidad hay que llevarla dentro, las cosas materiales no nos van a dar la felicidad. Cuando nos demos cuenta de que podemos renunciar a todas estas cosas materiales habremos avanzado. 


Pero la renuncia no sólo hay que trabajarla con lo material, también tenemos que trabajar la renuncia a nivel psicológico. Tenemos que ser capaces de renunciar a la pareja, renunciar a estar entretenidos, a quedarnos un fin de semana sin hacer nada... Si conseguimos no decirnos tonterías y tener un diálogo interno realista puede ser un fin de semana que puede estar muy bien. El aburrimiento nunca ha matado a nadie.
Si conseguimos calmarnos a partir de un diálogo interno realista y si conseguimos renunciar tanto a lo material como a lo psicológico, veremos que empezaremos a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, disfrutaremos sólo observando la noche, loѕ coloreѕ, ѕaboreando una comіda...

Otro punto importante para dejar de ser vulnerables emocionalmente, es dejar de quejarnos. Si estamos preocupados lamentándonos perderemos la tranquilidad.

Podemos trabajar esto, preguntándonos periódicamente cosas como éstas:


- ¿Sería capaz de vivir sin pareja para el resto de mi vida?. Sí, pues podría hacer cosas valiosas por mí y por los demás.


- ¿Podría vivir sin un estatus social, siendo estúpido y haciendo el ridículo?. Sí, porque así también podemos hacer cosas valiosas por mí y por los demás. La gente con síndrome de Down ofrece Amor, aunque muchos tengan mucha mayor inteligencia que muchos/as de nosotros/as. En un aspecto general, valoramos eso de ellos, y así son felices. Y, nosotros también.


- ¿Sería capaz de ser feliz sin entretenimiento?. Sí, un ejemplo es el budismo y el budismo Zen. La meditación Zen se parece a la psicología cognitiva. Estar sentados mirando una pared durante una hora cada día, fijándonos sólo en la respiración puede ser una actividad de gran disfrute. 


La gente que practica este tipo de meditación, mejora mucho a nivel emocional. Lo que nos enseña este tipo de meditación es que esta actividad de mirar la pared puede ser aburrida, pero no pasa nada y sin hacer mucho, nos podemos dar cuenta de que podemos estar muy

bien. Descubrimos el confort de la existencia. Sólo necesitamos estar vivos para estar bien, haciendo este tipo de reflexión los budіѕtaѕ dіcen que calmamoѕ “el mono loco” que hay en nueѕtra cabeza.  

Cuando nos encontramos mal, nos solemos decir a nosotros mіѕmoѕ "eѕtoy mal, debería hacer eѕto y aquello para no eѕtar mal... ¿Qué podría hacer para eѕtar meјor?" y entonceѕ eѕ cuando nos liamos nosotros solos. Un budista y un psicólogo cognitivo nos dirían: no tienes que hacer nada cuando te encuentras mal, la clave está sólo en calmarse. No necesitamos tantos placeres para estar bien, son placeres compulsivos que sí que nos pueden llenar un poco pero ya está, lo ideal sería poder estar sereno sabiendo que sólo necesitamos estar vivos para estar bien.
- ¿Sería capaz de vivir sin tener habilidades? Pues, sí. No podemos ser hábiles en todo, con según qué círculo de gente nos comparemos siempre nos sentiremos muy poco hábiles. Además, en cualquier circunstancia siempre podremos hacer cosas valiosas por nosotros mismos y por los demás. Hacer de nuestra vida algo vibrante. Podemos amar a los demás, cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente, hacer las cosas con cariño, no hay que correr, escoger bien lo que quiero o no quiero hacer. Aunque siempre está bien ser impulsivo cuando uno así lo cree. Mantener el equilibrio siempre es lo óptimo. 

Si cambiamos nuestra manera de pensar se nos abre un mundo de posibilidades, hay que hacer las cosas sin presión. Si hago lo que me he propuesto bien y, si no lo hago no va a pasar nada porque ya haré otras cosas. Si nos quitamos presión a nosotros mismos y a los demás, conseguiremos tener una vida vibrante siempre fijándonos en lo que tenemos y en lo que podemos hacer y no en lo que no tenemos y en lo que no podemos hacer. Entonces es cuando empezamos a disfrutar.
El budіѕmo Zen dіce: “Cada coѕa que hagaѕ, préѕtale atencіón, haz que ѕea un teѕoro”. Hay que іntentar hacer laѕ coѕaѕ con
carіño. “Trata loѕ alіmentoѕ como ѕі fueѕen tuѕ oјoѕ, como ѕі fueses tú mismo porque como tratas a las cosas, es como te trataѕ a tі mіѕmo”.
Cambiar el chip no es difícil, no hace falta irse a ningún monasterio a meditar. Lo único que necesitamos es perseverancia. Cada día hay que revisar lo que nos ha puesto trіѕte, nervіoѕoѕ, lo que noѕ ha enfadado... y hacernoѕ laѕ siguientes preguntas: 


- ¿Qué acontecimiento ha sucedido para que me haya puesto así?

- ¿Por qué me he puesto así?, ¿Qué es lo que me he dicho a mí mismo para ponerme así. En esta pregunta siempre surgen exigencias. Estamos exigiendo una serie de cosas (que me traten bien, que las cosas de la vida me sean favorables, hacer las cosas bіen...). Hay que tranѕformar eѕaѕ exіgencіaѕ en preferencіaѕ: “Me guѕtaría que la lavadora no ѕe hubіera eѕtropeado, pero que se haya estropeado la lavadora no me va a impedir tener un día maravіlloѕo”.


Por lo tanto la clave está en:
- Detectar qué es lo que nos pone mal.
- ¿Por qué nos ponemos mal?. ¿Qué diálogo interno estamos teniendo?
- Hay que cambiar ese diálogo interno, transformar las exigencias en preferencias y hacer esto con mucha perseverancia. 




El cambіo lo podemoѕ hacer ѕoloѕ, con loѕ lіbroѕ... pero ѕі no somos capaces es bueno hacer terapia con un psicólogo cognitivo que nos guíe. En el fondo es todo un proceso de renuncіa mental; “ѕі fuera neceѕarіo podría renuncіar...”. 

“Cada día necesito menos cosas y las pocas que necesito las necesito muy poco” -­San Francisco de Asís­-

sábado, 2 de noviembre de 2013

Las pequeñas cosas que cambian el Mundo

Una acción desemboca en otra acción y ésta genera otra acto seguido. Tomamos cientos de miles de decisiones a lo largo de día, aunque no seamos conscientes de la gran parte de ellas. La neurociencia desvela cada vez más el gran poder del inconsciente y existen máquinas para ver cómo decide el cerebro. Los primeros resultados muestran que, antes de entrar en la conciencia, muchas decisiones ya están tomadas por complejas redes cerebrales. ¿Cuántas acciones cometemos de manera consciente? ¿No decidimos "nosotros" realmente?

Todas estas cuestiones las trataremos otro día de una forma más concreta y detallada, pero es interesante, y uniéndolo con la introducción, que una buena acción conlleva otra buena acción.

Según Kant, la buena moral debe seguir la búsqueda de verdades o comportamientos universales, sin importar las consecuencias. Por otro lado, la idoneidad de una acción o valoración de las consecuencias es una evaluación sobre la inteligencia de esa persona, o también de las posibles negligencias que ha cometido en su razonamiento o búsqueda de información. Si bien a una persona no se la puede culpar de sus limitaciones sí se la puede culpar por no tratar de superarlas.

¿Qué acciones son las que cambian o mejoran nuestro día a día? ¿De qué manera repercuten en los demás? ¿Qué originamos con esta actitud y forma de pensar?
Cada ser humano se rodea de una energía que se transforma constantemente dependiendo de nuestro estado anímico. Sabiendo esto sólo debemos saber controlarlo para originar una energía positiva constante.

Tenemos la capacidad de elegir entre estar bien o estar mal. Si algo no tiene solución -que ésa es la solución, que no la tiene- ¿Por qué preocuparnos? Y si la tiene, soluciónalo. No hay más preocupaciones. Saber simplificar los conflictos o retos, que no los problemas, hace que los  solventemos mucho más rápido.

Duerme entre 6 y 8 horas diarias, comienza la mañana con ejercicio para generar endorfinas que te ayudarán a sentirte fuerte y mantén una dieta equilibrada. Para comenzar, sólo con estas 3 acciones diarias, tu vida y energía darán un giro de 360 grados. Si mantienes largas jornadas laborales, descansa cada 2 horas y lee un rato, pasea, distráete. Todo ello en no más de 10-15 minutos.

Dedica unos minutos a conocerte, a pensar en lo que has hecho, cómo y por qué. Si algo no te ha gustado cámbialo. Si algo te ha entorpecido, apártalo. Aprovecha los domingos y no seas un escombro. Ríe, sonríe y confía en en ti y en los que te rodean. Disfruta de tu compañía, así nunca te sentirás solo. Acéptate a ti mismo. Asume tus carencias y explota tus virtudes. Piensa como un niño, y todo lo verás de manera más sencilla. ¿Eres capaz de dibujar un triángulo con un cuadrado? Un niño sí. No estés de mal humor, ¿Por qué vas a estarlo? ¿Qué mejoras con ello? Nada, sino todo lo contrario. Mantén una actitud positiva aunque la situación no se la adecuada. Únicamente de este modo, ésta comenzará a cambiar.




Las pequeñas cosas que cambian el Mundo y nuestra Vida, son las que generamos desde nuestro interior para mejorarnos a nosotros mismos, ya que, si nosotros mejoramos quien nos rodea también.
Y, lo más importante, mantén un plan de vida y unos objetivos. Sólo así sabrás por qué estás aquí, qué debes hacer o cómo tienes que continuar.


La verdadera energía y el verdadero caracter son como el vapor, tranquilo y moderado, sin alardes y sin vacilaciones. -Carlos Pellegrini-







martes, 22 de octubre de 2013

Sé tu propio líder y encuentra el equilibrio

En mi anterior post os comentaba que la ilusión por tus proyectos, la confianza frente a tus habilidades y la explotación de tu talento mediante el esfuerzo son las tres claves para obtener el éxito personal y, por consiguiente, el éxito laboral.

A raíz de generar estos principios, a los que llamaremos ECI -Esfuerzo, Confianza e Ilusión-, debemos aprender a gestionarlos y utilizar la energía necesaria para cosechar un equilibrio.
De nada nos vale dedicar un día entero a derribar una muralla que pesa 100 veces más que nosotros, aunque tengamos confianza en ello. Primero desaprendemos, después aprendemos, seguido interiorizamos y por último gestionamos y aplicamos lo aprendido. Ésa es la tarea, que no complicada, pero sí costosa.

Bien, partiendo de que tenemos una actitud positiva para lograr todo ello, necesitamos saber qué es el Liderazgo. Muchísimas instituciones gubernamentales de máxima importancia están dirigidas por líderes que, en mi opinión, aplican de manera incorrecta el término Liderazgo. Por lo que, al gestionar grupos de personas de tal volumen, el daño consecuente es importante. Pero esto no sólo ocurre en organismos de tal calibre, sino también en las PYMEs. Y, por qué no, en las familias y en nosotros mismos también.

El Liderazgo debe existir dentro de cada uno de nosotros ocupemos el cargo que ocupemos. Cada pieza del puzzle debe estar motivada al 100% para que exista ese punto de inflexión del concepto ECI. Basta que una persona esté desmotivada y sin ilusión para que la cadena se rompa.
Cada uno de nosotros somos responsables de lo que hacemos, aunque haya un supervisor por encima. Tú eres quien tiene la herramienta en la mano. Si encuentras la motivación y la ilusión para desempeñar ese cometido, te convertirás en tu propio líder y, sin darte cuenta, estarás generando una energia con la que contagiarás a quien te rodee. Una vez logrado esto todo será más fácil y el éxito llegará sólo.

El líder eficar es aquel que convierte las fortalezas de las personas y de la organización en productivas, y procura hacer irrelevantes sus debilidades. Participa y trabaja igual o más que el primero teniendo una conducta positiva, motivadora y reparadora.

En mi vida, al alcanzar las metas que me he propuesto, he descubierto que el éxito está más ligado a la mentalidad que a la estrategia. La convicción, la motivación, el deseo y la actitud han sido claves y determinantes. Me convertí en mi propio líder y aprendí a gestionar el acrónimo ECI, conseguiendo así un equilibrio.

Para terminar os dejo cuáles son las responsabilidades más importantes a tener en cuenta para saber sacar lo mejor de ti. De esta manera podrás plasmarlo en tu vida personal o laboral:

1.    Saber escuchar.
2.    Saber dar instrucciones claras y efectivas.
3.    Identificar y solucionar problemas o situaciones conflictivas en la empresa.
4.    Dar reconocimiento a sus colaboradores por los resultados obtenidos.
5.    Delegar responsabilidades de una manera eficaz.
6.    Saber escribir efectivamente.
7.    Comunicar las diferentes decisiones y objetivos a su equipo de trabajo.
8.    Ser efectivo en la comunicación oral.
9.    Explicar sus funciones a los nuevos miembros de su equipo.
10.  Obtener la retroalimentación de sus clientes internos y externos.

Espero que os sea productiva esta pequeña explicación y podáis aplicarla dentro de vuestras vidas.

¡Hasta la próxima!


"El liderazgo no tiene que ver con la excelencia de tu trabajo y de tu comportamiento, se trata de realizar magníficamente tu trabajo en el puesto en que te encuentres" -Robin Sharma-

lunes, 7 de octubre de 2013

El éxito está en ti

        
Con ocho años comencé a recorrer un camino que jamás tendrá fin. Un camino lleno de emociones, de sonrisas, de derrotas, de victorias... pero sobre todo, un camino repleto de ilusión.

Me considero una persona con éxito, pero no me refiero al éxito profesional, sino al éxito personal. Cuando he caído he sabido levantarme, unas veces con ayuda, otras sin ella. Me he equivocado muchísimas veces, y gracias a ello he podido crecer. Y, hoy en día, espero poder seguir equivocándome y desaprendiendo.
Pero lo más importante que me gustaría transmitiros hoy, es que la ilusión hará de vosotros y vosotras personas de éxito y que éste vendrá de manera inesperada. 




Aún recuerdo cuando cogía mi cuaderno de apuntes y salía hacia el conservatorio. Recuerdo subir aquellas escaleras que a cada pisada parecían resonar cientos de años. Dónde quedó aquello...

La primera vez que me hicieron escribir una simple melodía, no sabía ni por dónde empezar y actualmente, con 27 años, he escrito más de 500 canciones, ganado varios premios internacionales por la mejor banda sonora, producido más de 20 discos y creado una empresa de gestión, promoción y producción musical y audiovisual llamada TAOM -The Art Of Müsik-, entre otras muchas cosas. Pero eso para mí no es el éxito. El éxito para mí es levantarme cada día a las siete menos diez de la mañana, con la ilusión de sentarme en mi lugar de trabajo, y saber que tengo un nuevo reto. Trabajo con las emociones y pienso que eso muy poca gente lo puede decir. Ése es el verdadero éxito. El que llegue un domingo y estés deseando que llegue el lunes para juntarte con tu maravilloso equipo de trabajo para seguir creando ilusiones, para seguir emocionando a las personas.
Porque con la ilusión no existe la derrota, sino el aprendizaje.

La única manera de alcanzar el éxito es creer en ti. Todo el mundo posee habilidades, y pienso, que todo el mundo posee algo talentoso dentro de sí. Sin embargo creo que a la gente le cuesta creer en sí mismos y necesitan el apoyo de los demás. Error. Porque tu pensamiento sea muy diferente, si estás convencido, llévalo a cabo. Cree en ti. Y si en un tiempo compruebas que estabas equivocado, no queda más que desaprender y comenzar de nuevo. Pero habrás ganado mucho en ese camino, una experiencia que muchos y muchas no habrán obtenido por ni siquiera intentarlo.

Si nunca lo has hecho, ahora es el momento. El mundo necesita personas que crean en sí mismas, que apuesten por su talento y por sus habilidades. No dejes que nadie lo impida y entonces, tarde o temprano, llegará el éxito. 

En mi caso, y lo que realmente merece la pena, es que tengo la suerte y la fortuna de poder compartir todos mis éxitos con la gente que me quiere. Porque, ¿De qué vale ser una persona de éxito si no puedes compartirlo? 


"Las personas no son recordadas por el número de veces que fracasan, sino por el número de veces que tienen éxito" -Thomas Edison-
 






jueves, 13 de junio de 2013

Aquí y ahora

Esto era un hombre que vagaba por el mundo viajando y viendo nuevas bellezas.
Un día de buena mañana salió a caminar y se adentró en un valle. Una vez allí, azarado por el paisaje, se dio cuenta de que aquello que observaba respetuosamente era un cementerio.
Miró una lápida y comprobó que era de un niño de ocho años. El hombre se asustó, siguió mirando y la siguiente que encontró era un niño de cinco, otro de seis… El hombre aterrado y desolado se sentó en una piedra y comenzó a llorar, pues miró todo el valle y la persona con mayor edad no superaba los 12 años.
Escuchó un ruido y se giró para ver qué ocurría. Era el guarda del cementerio que se le acercaba con intención de preguntarle algo:
-¿Es por algún familiar?-
-No señor, verá usted; ¿Qué maldición es la que hay aquí para que todos los niños mueran? ¿Una plaga? ¿Una enfermedad?-
El cuidador sonrrió y le dijo:
-Tranquilícese, aquí nunca mueren los niños, le explico. Hay una tradición, que desde que un chico cumple los 15 años le dan una libretita, se la cuelgan al cuello y cada vez que disfrutan de algo intensamente apuntan en ella cuánto duró y qué ocurrió. El primer beso, el primer amor, una fiesta con sus amigos…
Cuando mueren miramos en su libretita y sumamos todos los momentos que apuntó, porque en este pueblo pensamos que el tiempo disfrutado intensamente es el tiempo realmente vivido.


"La vida es una obra de teatro que no permite ensayos... Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos". -Charlie Chaplin- 

 

domingo, 17 de marzo de 2013

Imaginando

 "Si hoy mis sueños se hacen realidad, haré que el viento sople para siempre en mí
y que me haga siempre respirar.
Cual libro abierto intentaré llorar ante la luna que hoy me mira sólo a mí y reconoce
que hoy soy su escritor.

Imaginando, imaginando, su voz que hoy ya no está aquí.
Imaginando, imaginando, su piel, la cual jamás podré tocar.

-¿De dónde vienes?- Pregunté, al ver su sombra en mi portal.
-¿Yo?- Siempre estuve aquí.
-Es imposible, no puede ser, bajo el olvido te perdí una vez, y ya no te volví a encontrar.-

Imaginando, imaginando, su voz que hoy ya no está aquí.
Imaginando, imaginando, su piel, la cual jamás podré tocar.

-¿De dónde vienes?- Pregunté, al ver su sombra en mi portal.
-¿Yo?- Siempre estuve aquí.
-Es imposible, no puede ser, bajo el olvido te perdí una vez, y ya no te volví a encontrar.-

Imaginando, imaginando..."